El Centro Integral de la mama (CIM) es un área de ALIADA que tiene como principal objetivo vencer al cáncer de mama, el de mayor incidencia en las mujeres. Para tener más posibilidades de éxito en esta batalla, es muy importante detectar oportunamente la enfermedad y lo hacemos con profesionales expertos que se sirven de la tecnología más avanzada.
Mamografías 3D
La mamografía tridimensional (3D) también conocida como tomosíntesis del seno es el método más revolucionario y eficaz para la detección precoz del cáncer de mama. Gracias a su capacidad para identificar tumores muy pequeños, incluso en zonas recónditas de la mama, la mamografía 3D aumenta considerablemente las posibilidades de encontrar un cáncer en su fase inicial, detectando hasta un 50% más de casos de cáncer que las mamografías convencionales. Por eso se dice que desde la aparición de la mamografía 3D, el cáncer no tiene dónde esconderse.
En efecto, una mamografía 3D puede detectar un cáncer incipiente que difícilmente podría descubrirse con otras mamografías convencionales, incluyendo las digitales (2D). Esta detección temprana se traduce en altos niveles de éxito en la batalla contra esta enfermedad.
Además de incrementar sustancialmente la detección acertada de lesiones mamarias, la mamografía 3D reduce la sensación de dolor y la necesidad de pruebas adicionales, constituyéndose en un examen más cómodo, rápido y preciso. Estas características reducen la incertidumbre y la ansiedad en la paciente, despejando sus dudas sin procedimientos ni esperas innecesarias.
ALIADA fue el primer centro en Latinoamérica en adquirir la tecnología para realizar mamografías 3D. Esta iniciativa le ha permitido acumular una experiencia que lo incluye entre los centros de mayor relevancia profesional en el mundo.
¿Cómo funciona la mamografía 3D?
En sólo segundos, se obtienen múltiples imágenes de cada seno que un sofisticado sistema informático convertirá en una imagen tridimensional del tejido mamario, permitiendo analizar independientemente capas milimétricas de alta resolución para que nada quede oculto entre los tejidos circundantes. Esta capacidad es la principal diferencia de la mamografía 3D con respecto a sus antecesoras.
¿Qué se puede ver en una mamografía?
En una mamografía se pueden apreciar una serie de signos que indican, con alta precisión, si la lesión es maligna o benigna. Entre ellos destacan:
Calcificaciones
Son pequeños depósitos de minerales que aparecen como pequeñas manchas blancas en las radiografías. Las más pequeñas se llaman microcalcificaciones y pueden aparecer aisladas o en grupo. Las calcificaciones corresponden con mayor frecuencia a tumores benignos pero es necesario confirmarlo una vez descubiertas.
Masas
Pueden ser lesiones benignas, como es el caso de un fibroma, pero también pueden ser malignas. Algunas contienen calcificaciones y otras no.
Quistes
Son acumulaciones de líquido en un pequeño “saco” dentro de la mama. Aunque no es común que un quiste sea maligno, la exploración diagnóstica se puede completar con una ecografía mamaria. También puede ser necesario evacuar el líquido para ser analizado histológicamente.
Ecografías
La ecografía, también conocida como sonograma o ultrasonido, puede ser una prueba complementaria a la mamografía, pero nunca reemplazarla. Entre los usos más comunes de la ecografía están:
- Distinguir entre los quistes (llenos de líquido) y las masas sólidas
- Examinar ganglios linfáticos en personas con masa en el seno
- Guiar una biopsia
- Validar o aportar hallazgos en mujeres con mama densa
El Centro Integral de la mama de ALIADA cuenta con equipos digitales de ultrasonido que permiten la realización de estas pruebas en el mismo lugar y con el mismo equipo de expertos que interpreta los resultados de todos sus exámenes con una visión integral.
Biopsias guiadas por imágenes
Tanto la mamografía como la ecografía son pruebas que se utilizan para detectar un posible cáncer. Sin embargo, la confirmación de la enfermedad –el diagnóstico– requiere siempre la realización de una biopsia.
Una biopsia extrae algunas células de la zona que causa preocupación para que un patólogo pueda determinar la naturaleza de la anomalía. La tecnología actual ha desarrollado a tal grado que pocas veces es necesario realizar una biopsia quirúrgica para diagnosticar el cáncer de mama. Con frecuencia, lo recomendable es una biopsia menos invasiva.
En nuestro Centro Integral de la Mama realizamos principalmente dos tipos de biopsia:
Biopsias estereotáxicas
Es un procedimiento de mínima invasión y de máxima precisión porque se realiza con una aguja muy fina que ubica la lesión siguiendo las coordenadas definidas nítidamente en las imágenes de nuestro mamógrafo 3D.
ALIADA ha sido pionera en el mundo con este procedimiento que se utiliza cada vez más, sobre todo cuando se trata de lesiones de mama no palpables, frecuentes en una detección temprana. Como referencia, cuando en ALIADA se habían realizado más de cuarenta biopsias con esta modalidad, en Estados Unidos se realizaba la primera. (Biopsias estereotáxicas Affirm, con mamógrafo digital (fullfield) Hologic Inc, modelo Selena Dimensions-tomosíntesis 3D)
Biopsias con aguja gruesa (Core biopsy)
Aunque esta modalidad utiliza una aguja de mayor calibre, también es poco invasiva y se realiza de forma ambulatoria sin dejar cicatriz. La aguja es específicamente dirigida al núcleo o centro (core) del nódulo que se desea estudiar. Esto permite extraer un trozo de tejido que conserva la arquitectura tisular, proporcionando más información que una punción con aguja fina para la caracterización de las lesiones, tanto benignas como malignas. Durante todo el procedimiento, la posición de la aguja va siendo controlada mediante ultrasonido (ecografía).
El tamaño de las muestras extraídas con esta técnica permite un estudio histológico óptimo para el diagnóstico de cáncer de mama. La biopsia con aguja gruesa es también utilizada para diagnosticar cáncer de próstata y de tiroides.